• Docente de la UNICACH dictó ponencia en el 11º Congreso Nacional de Investigación efectuado en UVM Campus Monterrey Norte.

Monterrey, NL., 19 de octubre de 2020.- Los sistemas energéticos renovables, son una solución para llevar electricidad a zonas remotas que pueden detonar el desarrollo productivo y aumentar la calidad de vida de las personas que habitan en esos lugares, comentó el M.C. Oscar Martínez Aguirre, en su participación del 11o Congreso Nacional de Investigación que se desarrolló de manera virtual en la Universidad del Valle de México Campus Monterrey Norte.

El profesor Oscar Martínez, es Ingeniero en Energías Renovables y fue invitado a participar en este congreso, es docente de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Al pronunciar la conferencia Sistemas fotovoltaicos para aplicaciones rurales, destacó los beneficios de estos sistemas, aunque menciono que suelen existir dificultades para llevarlos a zonas rurales.

“Al utilizar este tipo de tecnología, los miembros de una comunidad cambian su rutina y costumbres, y esto provoca un poco de conflicto; el costo no es problema porque el recurso se baja mediante programas gubernamentales. El transporte a veces es complicado y otras veces no, todo depende de la zona donde se vayan a implementar, lo anterior es referente a comunidades rurales con pobreza, ahora, si se instalan en comunidades rurales donde hay gente que se dedica a la siembra o a la ganadería a gran escala, lo complicado es explicarles el costo beneficio que obtendrán por su inversión”, comentó el docente.

El Dr. Neín Farrera, Coordinador de Investigación de la UVM, moderó la ponencia del profesor Oscar Martínez, quien agregó que millones de personas de los países en desarrollo,una tercera parte de la población mundial, carecen de acceso a la electricidad. Los principales recursos energéticos a disposición de millones de familias rurales siguen siendo la leña, los residuos agrícolas, la fuerza humana y los animales de tiro como los bueyes, los caballos, burros, etc.

“Es fundamental encontrar otras fuentes de energía, a la vez económicas e inocuas para el medio ambiente, con el fin de incrementar las actividades productivas y mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales. Los sistemas fotovoltaicos de energía solar pueden ofrecer parte de la solución”, indicó.

El docente de la UNICACH explicó que la energía solar fotovoltaica, es aquella que se obtiene al convertir la luz solar en electricidad empleando una tecnología basada en el efecto fotoeléctrico, se trata de un tipo de energía renovable, inagotable y no contaminante.

“Las celdas solares son las encargadas de convertir directamente la luz solar en electricidad. Están fabricadas con silicio, que es un semiconductor, también están fabricadas con arseniuro de galio, y aunque es un material más eficiente es mucho más costoso extraerlo; por lo general las celdas solares fabricadas con este material son más utilizadas para los satélites espaciales”, señaló.

Un sistema fotovoltaico, comentó el profesor Martínez, en términos sencillos es la agrupación y trabajo en conjunto de ciertos componentes eléctricos para lograr la transformación de la energía solar en energía eléctrica utilizable para cualquier aparato o dispositivo eléctrico convencional de una casa, un negocio o inclusive una industria y aplicaciones rurales.

El profesor Oscar Martínez Aguirre, destacó que los sistemas fotovoltaicos son de mucha utilidad en las zonas rurales, no sólo en Chiapas sino en varios estados del país; “hemos hecho instalaciones para la producción avícola para generar ingresos económicos extras y alimentos para ellos mismos; en Comalcalco, en Tabasco, necesitaban el sistema fotovoltaico para el bombeo de agua para la cultivación de los pejelagartos”, comentó. 

Los sistemas fotovoltaicos también sirven para el bombeo de agua, los beneficios que se tienen es el ahorro en el tiempo de recolección de agua y la fuerza humana, ya que en la actualidad, en las comunidades, principalmente las mujeres tienen que acarrear dos cubetas de agua a través de largas distancias.

“Con un sistema fotovoltaico, una bomba puede bombear hasta 5 mil litros de agua en el día, agua que sirve para el cultivo de riego y de autoconsumo como puede ser el maíz, el frijol, y también esa producción de alimentos les puede servir para la venta de los mismos y también generar un ingreso para sus bolsillos”, dijo.

La refrigeración solar es fundamental en las comunidades, porque el beneficio es alargar la vida de los alimentos y el almacenamiento de los medicamentos, lo que es muy importante en las comunidades alejadas y remotas, porque muchas veces sufren picaduras de animales venenosos como alacranes, serpientes o algún tipo de araña. Hay comunidades que están a 2 o 3 horas de una ciudad en donde pueden atenderse, esas 2 o 3 horas pueden significar la vida o la muerte, por eso es muy importante un refrigerador en este tipo de comunidades que son rurales alejadas de las ciudades”, señaló.

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