Por: Mtro. J. Jesús Rodríguez Arvizu, docente en la carrera de Comunicación
Universidad del Valle de México, Campus Guadalajara Sur
Ser emprendedor no es para todos. Un emprendedor, sin duda posee características que ya han sido descubiertas por grandes estudiosos del tema. Tenemos emprendedores multifacéticos con grandes expectativas, con historias de vida increíbles, con un locus de control interno (el grado con que el individuo cree controlar su vida y los acontecimientos que influyen en ella. “Teoría del aprendizaje social” Rotter 1981), que los mantiene en pie incluso ante las derrotas más notorias.
Todos conocemos emprendedores. En América Latina estos personajes proliferan y aparecen de un momento a otro en cantidades que asombran. El ciudadano promedio en países de nuestro continente, excluyendo a los norteamericanos tiene un ingreso per cápita de casi cincuenta mil dólares al año, como lo indica el Banco Mundial (http://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.PCAP.CD); lo que obliga a muchas personas a tomar decisiones, algunos migran, otros dejan los estudios, muchos se conforman con salarios paupérrimos y condiciones de trabajo deplorables… otros tantos más se deciden a emprender.
Emprender surge de la combinación de varias necesidades o simplemente porque se reúnen las características ideales en el medio para que surja el espíritu emprendedor.
Con tantas carencias y necesidades en Latinoamérica, y sobre todo en México, no es ninguna sorpresa que nos encontremos con gente que quiere crecer, superarse, tener mejores oportunidades y ser exitosos.
Ser emprendedor para sí mismo, para los suyos y los más cercanos
Aunque es parte de las mismas cualidades emprendedoras compartidas, que los desarrolladores de ideas y empresas quieran el bien para los suyos, hay otros ejemplos que no se quedan allí… van más allá. Los emprendedores que se vuelcan a la sociedad en un ejercicio de catarsis, existen, y crean con sus impresionantes ideas fundaciones, grupos, asociaciones y todas con fines de ayudar a la gente.
Como lo he dicho siempre, existe una delgada línea entre estar loco y ser un genio, se llama productividad. Estos emprendedores sociales permanecen siempre activos, son unos genios, aunque la mayoría de la gente piensen que se volvieron locos, pero a ¿cuál emprendedor no lo han juzgado?
Las asociaciones civiles, fundaciones y grupos sociales crecen a pesar de la desaceleración económica, y es una tendencia real, a mayores necesidades que se presentan en la sociedad, mejores emprendedores con más grandiosas ideas aparecen.
Emprender para hacer el bien, emprender desde y con el corazón, implica crear no para sí mismo, sino para los demás.
---------------------------------------------------------------
La Universidad del Valle de México, desde hace más de 64 años se dedica a ofrecer educación superior de calidad, actualmente tiene 26 campus distribuidos en la República Mexicana. Cuenta con la Acreditación de calidad “Lisa y llana”, máxima calificación de calidad institucional otorgada por la FIMPES 2018-2025. Con 255 programas inscritos en el Padrón de Alto Rendimiento Académico del EGEL, la UVM es la institución con el mayor número de programas de excelencia a nivel nacional. Ofrece formación a nivel bachillerato, licenciatura, maestría y postgrados, en disciplinas tales como medicina y ciencias de la salud, ingeniería, tecnologías de la información, derecho, arquitectura, negocios, gastronomía, diseño, educación y hospitalidad. Para más información visite: uvm.mx