• El “cascabillo” del  café es el mejor sustituto de la madera al ser similar al aserrín.

 Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 26 agosto 2015.- A través del “cascabillo” del  café, estudiantes de las carreras de Ingeniería en Mecatrónica e Ingeniería en Negocios y Tecnologías de la Manufactura del Campus Tuxtla de la Universidad del Valle de México,  realizaron diversos productos sustentables, como macetas, accesorios de adorno como collares, artículos para el hogar, portalápices, lápices y plumas entre otros artículos.

MaderCaf “Construyendo la Innovación”, es el nombre del proyecto que Armando Sánchez Luna, Sandra Grissel Reyes Vázquez y Adriana Díaz, dieron a su proyecto al utilizar el “cascabillo”, también conocida como la cáscara del café; los emprendedores del proyecto, comentaron que la cáscara del café se procesa mediante triturado, mezclándola con otros ingredientes teniendo como  resultado  un material muy resistente a las inclemencias del medio ambiente, el cual  según sus creadores, “se podría decir que es el mejor sustituto de la madera”.

Los estudiantes de UVM Campus Tuxtla, crearon un material versátil elaborado con base en la cáscara de café que emula a los conglomerados de la madera, con alta resistencia a la flexión, al quiebre por penetrabilidad (dureza) y resistencia a la combustión por exposición al fuego (no inflamable), como consecuencia, el esquema se presentó en la Feria de Proyectos Emprendedores de la Universidad del Valle de México Campus Tuxtla, en el que se obtuvieron las primeras relaciones con el sector privado y gubernamental que mostraron interés en el producto y sobre todo en el material.

Encabezados y dirigidos por la profesora Silvia Patricia Selvas Pérez, Académico de Carrera y Tiempo Completo de Campus Tuxtla de la UVM, se crea MaderCaf, una empresa que preocupada por el medio ambiente en Chiapas, ha rescatado la cascarilla o cascabillo de café para elaborar materiales, tan resistentes y versátiles como los comprimidos de madera. Creados desde una forma artesanal hasta industrial la resistencia del material no desmerece ante un conglomerado común.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la producción maderable desde 2011, abarca poco más de 500 mil metros cúbicos; siendo el pino la especie más explotada con este fin. “Se intenta reciclar la madera haciendo aglomerados, sin embargo, sigue siendo madera, árboles que ya no aportarán oxígeno; para sustituir la madera como materia prima para la elaboración de muebles, artículos de hogar, construcción, se debe utilizar algo que no contamine, que no necesite procesos elaborados que dañen el ambiente”, indicó la docente de UVM Campus Tuxtla.

De ahí que estudiantes y docentes se dan a la tarea de buscar materiales que logren sustituir a la madera, hasta encontrar la cáscara del  café. “Dentro de la industria del café, el grano de la planta “arábiga” lleva diversos procesos para su beneficiado, como es el “retrillado”, del cual surge desperdicio, llamado “Cascabillo o cascarilla de café”, este desperdicio dentro del café de altura, es considerado como basura, muchos beneficios de café lo utilizan incluso para generar calor (quemándolo) y secar los granos maduros (generando contaminación en el proceso de secado)”.

“En otros casos lo utilizan como abono, se tira, se regala e incluso se vende a un muy bajo costo. Los cafetaleros incluso lo han llegado a considerar estorbo, debido a la gran cantidad que se genera de dicho material, al no saber cómo deshacerse del mismo, cuentan con silos para su almacenamiento, los cuales representan costos en inversión de infraestructura y mantenimiento. La textura del “cascabillo” o cáscara del  café es similar a la del aserrín, por lo que se convierte en la mejor opción como sustituto de la madera”, comentó la docente del Campus Tuxtla  de UVM, Silvia Patricia Selvas Pérez.

Para México, el café representa una actividad estratégica; emplea a más de 500 mil productores, en cerca de 690 mil hectáreas de 12 entidades federativas y 391 municipios; involucra exportaciones por 897 millones de dólares/año y es el principal productor de café orgánico del mundo, destinando a ésta el 10% de la superficie; además, vincula directa e indirectamente cerca de 3 millones de personas y genera un valor en el mercado de alrededor de 20 mil millones de pesos por año.

“En el ámbito nacional Chiapas es el primer productor de café con una participación de 34.8%. En Chiapas, el café es identidad y tradición; en los procesos de producción, transformación y comercialización, intervienen cerca de un millón de chiapanecos; se generan empleos y divisas, y es factor de desarrollo en 88 municipios del Estado. De ahí que aprovechar la cáscara del café en los artículos ya mencionados, resulta gratificante, porque hemos encontrado un sustituto a la madera”, concluyó la docente de UVM Campus Tuxtla, Silvia Patricia Selvas.

Finalmente, el proyecto ha sido presentado en diversos foros con gran éxito, por su filosofía de responsabilidad social y cuidado del medio ambiente, procurando el bienestar y el desarrollo de las comunidades productoras de café de la región.

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