Michoacán, 18 de abril de 2018.- Bernardo López Sosa ganó en el año 2014 el Premio UVM por el Desarrollo Social, al crear un Sistema de Cocción Solar, producto y tecnología que surge como una iniciativa para cambiar los patrones de consumo en el sector rural e indígena en el estado de Michoacán.
Este Sistema de Cocción Solar lo ha perfeccionado Bernardo López en estos últimos cuatro años, por la necesidad de un ambiente carente de oportunidades de consumo energético renovable y asequible, “por lo que optamos por rediseñar el consumo energético de las viviendas en las comunidades en Michoacán y por buscar mecanismos menos dañinos al medio ambiente, con potencial de generación de beneficios económicos, sociales y de salud pública.
De acuerdo con el ganador del Premio UVM 2014, el Sistema de Cocción Solar es un dispositivo que transforma la energía del sol en poder calorífico, suficiente para lograr la cocción de los alimentos en intervalos de tiempo variados. “El tiempo de cocción de los alimentos depende no sólo del dispositivo sino de la energía solar incidente, es decir, cielo despejado o cielo nublado, así como del tipo de alimentos que se desee cocinar, como en cualquier sistema de cocción convencional, no es el mismo tiempo que se demora en cocinar pescado que carne de res, o verduras que semillas”, comentó.
El Sistema de Cocción Solar está compuesto por tres elementos fundamentales:
- Es un colector tipo concentrador parabólico compuesto de materiales accesibles como papel aluminio, o en el mejor de los casos de lámina anodizada acabado espejo que brinda excelentes propiedades ópticas.
- Un mecanismo manual de seguimiento e inclinación solar, que le permite tener movilidad respecto a la energía del sol que incide sobre el colector, y está hecho de acero al carbón para soportar el colector y el almacenador de alimentos.
- Un absorbedor solar, que es un recipiente metálico donde se colocan los alimentos que se desean cocinar. Este almacenador de alimentos posee en el exterior un recubrimiento absorbente solar eficiente y de bajo impacto ambiental, elaborado de residuos sólidos, y de bajo costo, con innovación mexicana.
El originario del estado de Michoacán, dijo que son dispositivos de baja potencia, de tal forma que se han diseñado para que alcancen temperaturas en el interior de almacenador de alimentos menores a 100 °C. En el exterior de este recipiente, la óptica geométrica “anidólica” permite que el dispositivo sea seguro y no alcance temperaturas elevadas que causen accidentes al usuario. Estos dispositivos funcionan sólo con energía solar, no requieren electricidad, gas o leña. Por lo que es posible cocinar con una fuente renovable de energía, sin consumir combustibles convencionales, mitigando el impacto ambiental asociado a estos.
Este tipo de sistemas solares ya existen en el mercado, sin embargo, a decir de Bernardo López, la innovación en su Sistema de Cocción Solar no reside en el aprovechamiento de la energía, sino estriba en generar dispositivos distintos, “diversificar su geometría y materiales para optimizar su uso. Generar el desarrollo de nuevos materiales, que fomenten el crecimiento del mercado mexicano en ese ámbito, materiales sustentables y aplicación de estos con sentido, que satisfagan necesidades socio-ambientales.
Materiales aplicados a tecnologías que operan con fuentes renovables de energía, que sean de bajo costo y bajo impacto ambiental. Buscamos que “innovar” sea práctico y no discursivo, incluyente y receptivo, competitivo pero asequible, en eso versa nuestras acciones”, indicó.
El Sistema de Cocción Solar inició y se mantiene como un grupo de emprendedores, científico-sociales, y lo integran Luis Bernardo López, Mauricio González Avilés y Hermelinda Servín Campuzano. “El proyecto apoya a comunidades rurales e indígenas, buscamos cambiar la realidad de grupos vulnerables que no tienen acceso a fuentes de energía convencionales, donde el consumo de leña representa un problema de salud pública por el humo que se desprende de la combustión, y los recursos naturales son explotados de forma no sustentable”, señaló.
El proyecto del triunfador del Premio UVM por el Desarrollo Social comentó que su trabajo ha logrado publicarse como literatura científica en libros, artículos científicos en revistas indexadas y artículos de divulgación, y cuenta con tres trámites de patente.
En cuanto al Premio UVM, Bernardo López dijo que este es un reconocimiento y plataforma muy interesante, porque no sólo concentra la atención de jóvenes e instituciones en los ganadores, sino que los proyecta y conecta con diferentes sectores estratégicos para impulsar más la trayectoria de cada galardonado. El premio UVM es crecimiento.
“Ser ganador del Premio UVM me permitió conocer personas con las que hacemos sinergias, conocer instituciones y fortalecer mi trayectoria. Siempre que recuerdo haber ganado este reconocimiento pienso en emprendimiento y crecimiento. Formar parte de una red de jóvenes creativos que como yo, están cambiando realidades”, concluyó.
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