• La UVM, pionera en el uso de laboratorios de alta tecnología interactiva y de animación digital.

Ciudad de México a 8 de febrero de 2016.- Estudiantes de diversas áreas de la Universidad del Valle de México tienen hoy acceso a tecnologías de vanguardia para la construcción de mundos virtuales, realidad aumentada e interfaces gráficas. Ahora la UVM está colaborando con las industrias innovadoras de Francia para incorporar las tecnologías denominadas Interfaces Hápticas, que permitirán ampliar la experiencia de “adentrarse” en estos mundos virtuales más allá de lo visual: buscar interactuar con los elementos y entornos virtuales con una experiencia sensorial integral.

Una interface háptica ofrece facilidades en diversas aplicaciones, como en el campo de la medicina, de educación, entretenimiento, industria e ingenierías entre otras más, porque puede servir, por ejemplo, para la ergonomía industrial, donde podrían simularse procesos de ensamble y verificar posturas o inconvenientes de procedimientos con espacios simulados de un área de fabricación:  “interactuar con herramientas virtuales a la vez que el operador “siente” el peso, interacción con las piezas, sus movimientos en el escenario simulado, aun en entornos complicados, pero disminuyendo los riesgos de accidentes de trabajo o pudiendo establecer procesos de entrenamiento teniendo capacidad de modificar el entorno virtual como sea necesario. Esto también reduce riesgos de daño a equipos o materiales, ampliando las posibilidades de situaciones o escenarios”, señaló el Doctor Eduardo García, Vicerrector Institucional de  Ingeniería, Diseño y Arquitectura de la UVM.

De acuerdo con el Doctor Eduardo García, las Interfaces Hápticas permiten al ser humano tocar, sentir y manipular objetos de manera simulada en entornos virtuales y sistemas teleoperados; “lo que ocurre en el mundo virtual, se refleja sensorialmente con interfaces hápticas, en este caso una extensión mecánica que captura movimiento, lo traduce en coordenadas que se reflejan en movimientos que pueden observarse en el mundo virtual a la vez que se generan movimientos mecánicos en la misma extensión que son percibidos por el usuario, tal cual como si estuviera interactuando con elementos y superficies de un entorno real”, comentó el Dr. García.

Con lo anterior, es posible distinguir obstáculos, superficies rugosas o flexibles dado que se replican estas sensaciones a través de efectos mecánicos controlados por computadora.

El reto de las interfaces hápticas, comenta el Dr. Eduardo García, son encontrar las aplicaciones y desarrollos que puedan ser de interés para la industria, para agregar valor en mejorar la eficiencia, revisar y rediseñar procesos, herramientas o incluso la capacitación en sectores como el de la salud, entrenamiento médico, asistencia de enfermería, cirugía simulada: “hay que encontrar las aplicaciones correctas para que la industria se llegue a interesar por este tipo de aplicaciones”, indicó.

“Además, si se integran dispositivos de inmersión visual como tecnologías Oculus o VR con los que ya cuenta la UVM, la experiencia obtenida con la interfaz háptica permite una simulación sumamente realista de un mundo virtual generado por computadora. Es una manera de pasar del mundo virtual a un escenario más realista para poder hacer simulaciones complejas, que pueden ir del ensamblado o armado de piezas en manufactura, hasta la simulación de procesos de alto riesgo que permitan poner a personas en situaciones difíciles interactuando con objetos y espacios,  pero que no ponen en riesgo físico su integridad porque todo se lleva en un mundo virtual”, comentó el Vicerrector de Ingenierías en UVM.

El “brazo” háptico con el que se trabajó en la UVM Campus San Rafael, está en fase de experimentación, evaluando su aporte al aprendizaje en los programas académicos de la universidad, en las áreas de Ingeniería Mecatrónica, Industrial, Tecnologías Interactiva y Animación Digital: “en esta etapa de vinculación escuela-industria, estamos explorando las nuevas tecnologías, es lo que buscamos poner en marcha en el corto plazo”.

“Es buscar la aplicación de las tecnologías en beneficio de la sociedad. Hace poco tiempo tuvimos la fortuna, a través de nuestra Escuela de Ciencias de la Salud, de apoyar a una perrita que se llama “Romina”, quien sufrió la amputación de su patita delantera, con una prótesis que se desarrolló aquí en la UVM, ahora el reto es la mejora continua de esa prótesis utilizando tecnologías como bien pueden ser la captura de movimiento e interfaces hápticas, que permitirán mejorar los diseños, simular el comportamiento real de lo que está ocurriendo por computadora y poder dar una solución más específica”, comentó el Vicerrector de Ingenierías de la UVM.

Agregó que la UVM es pionera en el uso de laboratorios de alta tecnología, es el caso de la primera carrera en Ingeniería en Tecnología Interactiva de Animación Digital (ITIAD) en el país, “ahora queremos dar el siguiente paso ampliando nuestra infraestructura a la realidad aumentada y mundos virtuales”, concluyó el Dr. Eduardo García.

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