• El programa “Guardianes de la Tierra” ha elevado el valor de la producción agrícola e incrementado en 50% los ingresos de los campesinos.
  • Los jóvenes estudiantes de UVM Campus Lomas Verdes ganaron el Premio UVM al Desarrollo Social 2015.
  • Se emplea un repelente natural elaborado por la comunidad.

Una alianza entre agricultores mexicanos y estudiantes de Enactus UVM Campus Lomas Verdes para eliminar el uso de pesticidas tóxicos, lograr cosechas de productos orgánicos y profesionalizar su comercialización, ha transformado la vida de campesinos de El Carrizal, en Papantla, Veracruz, quienes han logrado un desarrollo real para su comunidad.

El grupo que forma parte del proyecto ha trabajado intensamente para elevar el valor de la producción agrícola, profesionalizar y estandarizar los productos,  además de encontrar canales de comercialización en condiciones justas y rentables para los campesinos totonacas.

El programa se llama Guardianes de la Tierra y fue uno de los 15 proyectos  realizados por jóvenes mexicanos que ganaron el  Premio UVM al Desarrollo Social 2015 por su alto impacto en favor de sus comunidades y del medio ambiente.

El Premio UVM, que reconoce y destaca el papel de los jóvenes como agentes de cambio, es el programa para México de la red mundial de emprendedores sociales YouthActionNet, conformada por más de 1,000 muchachos de unos 70 países.  Además de vincularse a YouthActionNet, los ganadores son apoyados con un estímulo económico, capacitación para adquirir conocimientos, habilidades y recursos que les permitan desarrollar su labor de manera más efectiva.

Además de elevar la calidad de vida de los trabajadores del campo, su esfuerzo contribuye al consumo responsable de los productos agrícolas, cuida los suelos y el ecosistema.

Gracias a la ejecución del proyecto denominado Guardianes de la Tierra y liderado por el alumno de UVM Campus Lomas Verdes, Julio César Rangel Sánchez, se incrementaron en 50 por ciento los ingresos de estos campesinos de origen totonaca, se logró la estandarización de los productos y la expansión del mercado para su comercialización.

Guardianes de la Tierra surgió de la necesidad de los campesinos por mejorar el precio de las cosechas de esta comunidad, pues antes obtenían precios irrisorios por sus productos. El plan fue elevar su valor transformándolos en orgánicos, para lo que se utiliza un pesticida natural y libre de sustancias químicas creado por un miembro de la Cooperativa Matunko.

Julio César Rangel refiere que Guardianes de la Tierra ha despertado pro actividad, liderazgo y espíritu emprendedor en los campesinos, quienes ya no  consideran la migración forzada como una opción para progresar. Ahora, dan un ejemplo de vida a sus hijos al comprometerse con el planeta y al encontrar alternativas dignas y rentables para continuar en su país, investigan mejores prácticas agrícolas y procesos más eficientes de trabajar la tierra.

En el proyecto están involucrados Enactus UVM Campus Lomas Verdes a través de sus estudiantes y con capacitación e instalaciones;  Comercio Justo Mexico que brinda asesorías y participación en sus eventos, la Asociación Solidami que aporta experiencia comercial de sus socios para guía y consultoría y la Cooperativa Matunko, que es la base de la comunidad agrícola.

Julio César, explica que trabajó en este proyecto al conocer la situación económica y social de El Carrizal, por un amigo que pertenece a la comunidad.

“Viví la experiencia de trabajar en el campo, un trabajo que saben hacer muy bien, y les gusta mucho. Tirarlo a la basura porque no es algo rentable debido a que sus productos no son comercializados de manera justa, me parecía incorrecto, entonces decidí crear Guardianes de la Tierra, para que esto cambiara desde la raíz usando el mercado a favor del campesino”, explicó.

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