• 40% ha visto el aumento de personas migrantes viviendo en su colonia.
  • 84% se pronuncia por una migración en un marco legal determinado por cada país.
  • 23% está inconforme ante la permanencia de personas migrantes en el país, pero está conforme con su travesía por el territorio mexicano para llegar a otro país.

Ciudad de México, 17 de junio de 2025. —Millones de personas están en un país distinto al de origen, y todos inician la travesía con la ilusión de una vida mejor. Tanto ellos, como los países de salida y de llegada enfrentan diariamente múltiples retos nacionales e internacionales. En un escenario donde las opiniones en torno a la migración transitan de la empatía a la desconfianza, el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (UVM) realizó el estudio “Migración en México, desafíos más allá de la frontera”, cuya aproximación a este fenómeno revela un reconocimiento generalizado, donde 9 de cada diez considera que migrar es un derecho de todas las personas, sin embargo, más de la mitad (56%) reconoce el derecho de los países a cerrar sus fronteras y 84% se pronuncia por una migración en un marco legal determinado por cada país.

La migración está en mi calle

Con el ingreso de las caravanas hace unos años comenzó la creciente presencia de personas migrantes en carreteras, parques y plazas públicas. En los últimos años el aumento de migrantes se nota en las cifras reportadas por la autoridad migratoria, e igualmente la población así lo percibe en sus estados, ciudades y colonias. Por ejemplo, 40% ha visto el aumento de personas migrantes viviendo en su colonia, trabajando (35%), acampando o pernoctando en las calles (31%), transitando en el vecindario (55%), buscando empleo (49%), y solicitando ayuda con comida, ropa o dinero (60%).

Las impresiones sobre el incremento reflejan variaciones al considerar la procedencia de las personas migrantes. 39% percibe que han llegado muchos de El Salvador (32%), Haití (34%,) Honduras (37%), Guatemala (39%), y Venezuela (41%). Esta percepción es cercana a la información proporcionada por la autoridad. En 2024 de las personas extranjeras presentadas ante la autoridad migratoria 244,560 eran de Venezuela (68% más que en 2023); 67, 991 de Honduras; 67,090 de Guatemala; 72,32300 de El Salvador, y 33,584 de Haití. Aunque las cifras de los países centroamericanos por años habían sido mayores en comparación con otros países, en los últimos años el aumento de personas provenientes de Venezuela, Colombia y Ecuador ha crecido. Tomando como referencia a Venezuela en 2022 fueron presentadas más de 70,000 personas ante la autoridad migratoria; 11,000 personas de Ecuador en 2022, incrementó a 39,000 un año después y cerró con más de 95,000 en 2024. (https://coplab.uvm.mx/migracion.html)

“Estas llegadas y las condiciones experimentadas México, en sus entidades federativas, la política internacional, entre otros elementos, han propiciado cambios en el paradigma de migración centroamericana a México –la cual hoy se ha diversificado— y la reconfiguración de México como un país de tránsito a ser uno de estadía prolongada o de permanencia”, indicó Adriana Rico, Coordinadora del Centro de Opinión Pública de la UVM. Muestra de ello son los porcentajes previos que dejan ver la inserción de las personas migrantes en la comunidad. Un elemento que ilustra la postura sobre este cambio de paradigma y sus implicaciones es el 58% que se dice conforme si las personas migrantes transitan por México para llegar a otro país o si deciden quedarse; 23% está a disgusto si permanecen en el país, pero está tranquilo si solo traviesan por el territorio, pero 19% está descontento tanto, con el tránsito, como con la permanencia.

Conciliar esas posturas en la convivencia en una sociedad inclusiva ¿es viable? ¿cómo percibimos el contexto, los restos, la forma en como los miramos e interactuamos? Primeramente, 32% considera que la opinión de los mexicanos sobre las personas migrantes es mala o ha empeorado en los últimos años; 38% nota comentarios negativos sobre ellos en las redes sociales, programas de noticias (33%) y el círculo escolar o laboral (22%). Identificar si estas ideas están sustentadas en datos, qué información las nutre, las experiencias o prejuicios es determinante para establecer estrategias para fincar un país y una sociedad incluyente, respetuosa y diversa. Un punto de partida es la ideación de su aportación en el país: 36% estiman que con su trabajo mejoran la economía mexicana, 46% considera que son trabajadoras, aunque 28% piensa que quitan oportunidades a las mexicanas y mexicanos.

78% considera que las personas migrantes en México deberían tener derecho a la educación, 72% al empleo, 68% a un salario igualitario y a seguridad social (64%). Hay, sin embargo, impresiones alarmantes, pues 42% considera que son discriminados por su idioma, por su tono de piel (41%), por su estatus migratorio (47%) y por su nacionalidad (41%). Si esto es extrapolado al caso de mexicanos y mexicanas en Estados Unidos, porcentajes mayores señalan que estos son más discriminados en aquel país debido al idioma (82%), tono de piel (79%), por su estatus migratorio (85%) y 84% por su nacionalidad.

A los retos enfrentados social y culturalmente habría que considerar los que podrían surgir antes las deportaciones masivas anunciadas por la administración de Donald Trump (90% dice que esto es preocupante). 41% ve probable que los mexicanos deportados sean discriminados a su llegada, por la población mexicana. Entre las problemáticas que podrían suscitarse ante la llegada de los mexicanos deportados destacan los problemas económicos en la familia (53%), crecimiento del empleo informal (46%) y precario (44%), reducción de remesas (36%) y problemas socioemocionales (35%).

Las problemáticas para el caso de personas migrantes de otras nacionalidades deportados que permanezcan en México serían: la falta de acceso a servicios de salud, vivienda, educación (51%), recursos insuficientes para atenderles (51%), empleo informal y precario (46%), discriminación (39%), entre otros. Ante el panorama migratorio que se ve en las fronteras, que se vive en las colonias, en los estados, en lo social o en lo político, el proceder del país no es sencillo, por ello vemos 4 grandes lecturas: 34% prefiere que México sea un país de “repatriación humanitaria”, 35% considera que México debe insistir en la deportación a los respectivos países sin cruzar por aquí, 21% se pronuncia por buscar esquemas para su inclusión y; 11% optar por tenerlas mientras cruzan a Estados Unidos.  

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Metodología: Encuesta realizada del 12 al 22 de abril de 2025 a 800 personas integrantes de un panel online, donde 52% son mujeres y 48% hombres. 22% están en un rango de edad de 18 a 24 años; 25% entre los 25 y 34 años; 21% entre los 35 y 44 años; 20% entre los 55 y 54 años; y 12% entre 55 a los 70 años.

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