• El sazonador adquiere mayores adeptos, gracias al apoyo de estudiantes de la UVM Campus Lomas Verdes.
  • El Chile Chiltepín, de los más picosos en el mundo.

El Carrizal, Veracruz; a 23 de septiembre de 2015.- Han transcurrido cuatro años desde que un grupo de mujeres de la comunidad El Carrizal, en Papantla, Veracruz, inició el proceso de elaboración de un sazonador que con el paso del tiempo adquirió el nombre de Chiltepetl. Un producto hecho con base en aceite de oliva, cacahuate, ajo, almendra y chile chiltepín.

El avance del producto es ya considerable, gracias al apoyo de un grupo de estudiantes de la Universidad del Valle de México Campus Lomas Verdes, encabezado por Ana Karen Medina y Luisa Fernanda Piña, al profesionalizar la etiqueta que involucra los requisitos que solicita cualquier tienda de autoservicio para que la marca Chiltepetl entre a la venta, esto es, el código de barras, logo de Hecho en México, tabla nutrimental y fecha de caducidad, entre otros.

Ana Karen y Luisa Fernanda trabajan con otros estudiantes de UVM en la estrategia mercadológica para que el sazonador ingrese a tiendas de autoservicio como Superama, para ello, ya entablaron contacto con Fundación WalMart para que permitan que Chiltepetl sea colocado en los anaqueles y el público adquiera el producto.

“Sabemos que hay productos que no se venden y los terminan sacando de las tiendas de autoservicio, por eso queremos hacer de Chiltepetl un artículo de éxito, el sazonador es de la comunidad de El Carrizal y es artesanal; por eso estamos haciendo una alianza con Reach’s, que es una empresa reconocida a nivel internacional y pensamos que nos va a ayudar a vender el producto”, comentó Ana Karen, egresada de UVM Campus Lomas Verdes.

Se estima que sea en noviembre próximo cuando Chiltepetl ingrese al mercado, las mujeres de El Carrizal producirán 56 cajas, cada una de ellas contiene 12 sazonadores, el frasco es de 250 gramos. “El producto ingresará a 10 o 15 tiendas de Superama, el sazonador es muy versátil, es picoso, en una escala que mide el picor a nivel mundial, el chiltepín se encuentra en el número 10, por eso lo hicimos con el fin que se utilice en la elaboración de platillos porque es muy picoso y esto juega a nuestro favor en cuanto al paladar de nuestros clientes”, señaló Luisa Fernanda Piña.

Cuando inició el proyecto, eran cinco mujeres de El Carrizal las que se encargaban de elaborar el sazonador; como no había mucha distribución y venta del producto las integrantes no eran muy comprometidas. Ahora todo es diferente, el grupo de mujeres es ya de 18, cinco de ellas son muy jóvenes, quienes ven el futuro de continuar con sus estudios universitarios porque el proyecto va en alza.

El chile chiltepín se cosecha en la comunidad de El Carrizal, el chile es silvestre y sólo se da una vez al año; los campesinos llegan a vender el kilo a 120 pesos, “en la zona metropolitana hicimos un estudio de mercado y encontramos que el chile chiltepín se vende desde 600 hasta los mil 100 pesos, es muy grande la diferencia de costo del producto de un lugar a otro”, indicaron con asombro las egresadas de UVM.

Ana Karen y Luisa Fernanda agregaron que en cuanto a las ganancias que genera el sazonador, aparte de los sueldos que ya están establecidos y de la reinversión de su propia empresa Chiltepetl, se busca el bien de toda la comunidad de El Carrizal. “Parte de las ganancias se han invertido en la construcción de una ludoteca, tiene libros y juegos didácticos para los niños de toda la comunidad, también tiene equipos de cómputo; hay dos señoras trabajadoras y 3 niños que ya toman clases en línea”.

El Carrizal es una comunidad ubicada en Papantla, Veracruz, está conformada primordialmente por familias indígenas totonacas. Esta comunidad cuenta con menos de 4 mil habitantes, en su mayoría mujeres. Toda su población se dedica a las labores del campo.

“Cuando visitamos El Carrizal, detectamos que el chile chiltepín era algo que se daba en la comunidad, que tenía un área de comercialización a un precio justo, vimos la habilidad de las mujeres de la comunidad en la cocina, entonces juntamos todas las características, los valores de la gente, el amor por su cultura y nuestras habilidades como universitarios, para crear lo que hoy en día es una empresa de un producto artesanal que se va a vender en tiendas de autoservicio”, concluyeron.

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