- Hasta el 11 de diciembre de 2014, se han registrado en México 8 mil 187 casos confirmados de influenza y 821 defunciones con presencia del virus, de acuerdo con el Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica, semana 50.
- Recomienda Director de la Clínica Universitaria de UVM Campus Sur, observar medidas preventivas.
México, D.F. a 18 de diciembre de 2014.- A cinco años de que se detectara el brote en nuestro país de la influenza A H1N1, la población ya cuenta con mucha más información pero no siempre toma precauciones para protegerse cuando inicia la temporada de frío, consideró el Dr. José de Jesús Pérez, Director de la Clínica Universitaria de Atención Primaria de la UVM Campus Sur.
“El Sistema de Salud cada año se prepara mejor para la época de frío en nuestro país y está listo para prevenir y atender casos de influenza estacional e influenza A H1N1, muchos pacientes, por su parte, siguen prefiriendo auto medicarse”, afirmó el Dr. Pérez.
En 2009 se alertó por primera vez en México de la pandemia de influeza A H1N1; se tenían confirmados más de 70 mil casos entre abril y diciembre del mismo año, reportando 1,736 defunciones entre abril del 2009 y junio del 2010, como lo refirió en su momento la Secretaría de Salud en el reporte Pandemia de Influenza México 2009 – 2010.
Hasta el 11 de diciembre de 2014, se han registrado en México 8 mil 187 casos confirmados de influenza y 821 defunciones con presencia del virus, de acuerdo con el Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica de la semana 50. Este mismo documento indica que durante 2013 en México se presentaron 4,517 casos confirmados por influenza y 334 fallecimientos por esta misma enfermedad.
El Director de la Clínica Universitaria de Atención Primaria de la UVM Campus Sur, afirmó que a los mexicanos se les está olvidando lo que se vivió en el primer brote de influenza A H1N1. Mencionó que en lugar de tomar medidas preventivas, pareciera que se regresó a actitudes que se tenían antes de la pandemia, por lo que recomendó retomar las recomendaciones que emite nuestro el Sistema de Salud.
La influenza es producida por un virus que ocasiona una infección de las vías aéreas superiores como la nariz, garganta y laringe; es de fácil transmisión entre los seres humanos y de ahí su rápida propagación. Esta enfermedad causa epidemias anuales ya que se presenta en temporadas donde la temperatura disminuye, por eso se le llama “estacional”.
Actualmente, según datos de la Organización Mundial de la Salud, la influenza es un problema grave de salud pública ya que puede ser causa de enfermedad grave y hasta de la muerte. La tasa de ataque anual de la gripe a nivel mundial es de 5% a 10% en adultos, y de 20% a 30% en niños. La enfermedad es causa de hospitalización y defunciones, sobre todo en los grupos de alto riesgo como los niños muy pequeños, ancianos y enfermos crónicos. Esta epidemia anual causa en todo el mundo de 3 a 5 millones de casos de gravedad y de 250 mil a 500 mil muertes anuales.
Hay tres tipos de gripe estacional: los virus gripales de tipo A que se clasifican en subtipos en función de las diferentes combinaciones de dos proteínas de la superficie del virus (H y N). Entre los muchos subtipos de virus gripales A, en la actualidad están circulando en el ser humano virus de los subtipos A (H1N1) y A (H3N2). Los casos de gripe C son mucho menos frecuentes y por ello en las vacunas sólo se incluyen virus de los tipos A y B.
La influenza se transmite a través de saliva infectada que expulsan los enfermos al toser o estornudar. Todas las personas son susceptibles de enfermar por este virus, sin embargo quienes se encuentran en mayor riesgo de agravarse e incluso llegar a la muerte, son niños menores de 5 años, mujeres embarazadas, pacientes asmáticos, diabéticos y enfermos cardíacos.
Ante los síntomas de la gripa, la Secretaría de Salud recomienda acudir al médico, particularmente ante la aparición súbita de fiebre alta (mayor a y 38º C), dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, fatiga (cansancio extremo) y en ocasiones, vómito y diarrea.
La manera más eficaz de prevenir la influenza y sus consecuencias es la vacunación. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no auto medicarse pues, esto puede agravar la infección; cubrirse la boca con un pañuelo o con el pliegue del codo al toser o estornudar; evitar saludar de mano o de beso y acudir a lugares concurridos si se tienen estos síntomas; además de observar el ABC de las medidas generales para cualquier infección de vías superiores: Alimentarse, Beber abundantes líquidos y Consultar a su médico de inmediato.
La Clínica Universitaria de la UVM Campus Sur, con apoyo de la Secretaría de Salud del DF, lleva a cabo una campaña de vacunación en la comunidad universitaria.
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