• La nueva realidad ha generado un desequilibrio cognitivo en nuestras estructuras mentales: especialista de UVM.

Adaptarse a la nueva realidad impuesta por la pandemia de COVID-19 puede ser un reto enorme, pero es necesario que los individuos desarrollen actitudes resilientes y logren un nuevo equilibrio, para así evitar el desarrollo de trastornos de ansiedad, depresión o de adaptación, advirtió la Mtra. Zequie Zagal Casarrubias, especialista en psicología educativa y psicoterapeuta cognitivo conductual de la Universidad del Valle de México, Campus Coyoacán.

La pandemia por COVID-19 ha significado una crisis con cambios tanto sociales, como económicos, estos cambios generan un desequilibro respecto a cómo concebíamos previamente a nuestro entorno y a la sociedad, explicó la Mtra. Zagal.

Agregó que la situación que estamos viviendo por la pandemia de COVID-19 ha generado un desequilibrio cognitivo en nuestras estructuras mentales respecto a cómo concebíamos la sociedad antes y después de la pandemia, y ahora nuestras relaciones interpersonales, laborales, académicas, recreativas, etc., son notoriamente diferentes. Para alcanzar nuevamente el equilibrio cognitivo ante esta nueva realidad, es necesario un proceso de adaptación en donde el desarrollo de actitudes resilientes es fundamental para no desarrollar trastornos psicológicos.

Para facilitar la adaptación a la “nueva normalidad” y el equilibrio cognitivo, la Mtra. Zagal recomienda algunas estrategias.

En primer lugar, la resolución de problemas, es decir, enfocarse en lo que es posible hacer y reconocer lo que no está bajo nuestro control, esto proporcionará tranquilidad mental y evitará la angustia, preocupación y ansiedad. “Si es algo que sí depende de mí, se debe elaborar un listado de todas las posibles soluciones para resolver ese problema, posteriormente escribir las ventajas y desventajas de cada solución para analizar la solución más conveniente”, dijo.

La segunda técnica tiene que ver con el mindfulness –Atención plena– implica el desengancharnos de la situación que nos está generando malestar y enfocarnos en experimentar una actividad con nuestros 5 sentidos (ver, oír, palpar, degustar, oler) y sumergirnos en esa experiencia, ya sea tomar una taza de té, café, escuchar música u observar una pintura, es decir una actividad que absorba nuestra atención y en donde sea posible poner en práctica los cinco sentidos. En esta actividad es importante centrarse de 5 a 10 minutos. En caso de que el pensamiento empiece a divagar en el problema, es necesario regresar a la práctica (deleitar mi café, por ejemplo) y respirar de una manera pausada y tranquila.

El mindfulness permite regular las emociones, volver a establecer un equilibrio, reducir la ansiedad, enojo o miedo.

Por otro lado, la Mtra. Zequie Zagal recomienda elaborar autoafirmaciones para afrontar situaciones estresantes, lo cual también contribuirá a aceptar la nueva realidad y desarrollar habilidades resilientes.

“Si me encuentro muy ansiosa, muy molesta por la pandemia que cambió mi vida y la de mi familia. Una autoafirmación puede ser: <no me gusta la situación actual, no obstante, está situación difícil que estamos viviendo me puede servir para crecer en otros sentidos>”. La Mtra. Zagal recomienda enfocarnos en lo que sí podemos cambiar y aceptar lo que no está en nuestro control, ya que, si nos enfocamos en lo que está fuera de nuestras manos, solamente nos generará malestar ante situaciones que no dependen de nosotros y no podemos hacer nada al respecto.

En el caso de los niños, indicó que también son proclives a desarrollar trastornos de depresión o ansiedad, uno de ellos es la ansiedad a la separación de los padres o a la figura de apego porque tienen miedo de que puedan enfermar, de quedarse solos, por ejemplo, lo cual sin duda afecta el desarrollo sano del niño.

Bajo estas circunstancias, la especialista recomienda el acompañamiento de los padres o de la figura cercana de los niños. Considera indispensable brindar un sentimiento de seguridad, de estabilidad y no ocultarles la realidad, es decir, explicar la realidad de una forma ilustrativa con cuentos, ejemplos, etc.

Finalmente, la especialista indicó que, en caso de presentar niveles de ansiedad o depresión altos y recurrentes, es recomendable buscar ayuda en algún centro de atención psicológica, ya sea de gobierno, privado o de las instituciones universitarias que están prestando servicios psicológicos ante la situación de pandemia.

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