Ciudad de México, 14 de febrero de 2019.- Distintas investigaciones han señalado que la serotonina + dopamina + adrenalina + oxitocina + vasopresina = son las responsables principales de conformar la Fórmula del Amor y de igual manera, las diversas fases que experimenta una pareja durante su relación, también se pueden leer a partir de la ecuación molecular, comentó el Dr. Sergio Gustavo Zúñiga Sánchez, médico docente de la Universidad del Valle de México Campus San Rafael.

Aunque estas son las principales, el Dr. Zúñiga explicó que intervienen otras áreas cerebrales e incluso otros neurotransmisores, presentando distintas conductas o emociones entre la pareja, como atracción o la otra cara de la moneda, los celos, dudas, ansiedad, miedo… es decir, las bases para el desamor.

Hoy en día, comentó el Dr. Zúñiga, la neurociencia muestra el maravilloso mundo de interacciones que tienen los distintos grupos neuronales, así como la comunicación dinámica que existe entre estos y los diversos órganos del cuerpo y con el medio ambiente, todo ello gracias a sus mensajeros: los neurotransmisores.

“Hoy reconocemos que es el cerebro (y no el corazón) el que puede tener el “flechazo” de cupido, cuando son sintetizados y liberados distintos neurotransmisores dentro del propio cerebro y al torrente sanguíneo”, señaló el médico de UVM Campus San Rafael.

Explicó que los neurotransmisores son sustancias químicas creadas por el cuerpo que transmiten o envían información desde una neurona hasta la siguiente a través de unos puntos de contacto llamados sinapsis. En la actualidad se han considerado hasta 60 sustancias químicas con esta función.

“Los neurotransmisores más estudiados y sus funciones en la Fórmula del Amor, son la serotonina. Este neurotransmisor es sintetizado a partir del triptófano, un aminoácido que no es fabricado por el cuerpo, por lo que debe ser aportado a través de la dieta. La serotonina es reconocida como la hormona de la felicidad, los niveles bajos de esta sustancia se asocian a la depresión”, dijo.

Agregó que la dopamina está involucrada en las conductas adictivas y sensaciones placenteras. Sin embargo, también se asocia a los movimientos musculares, la memoria y el aprendizaje.

La adrenalina, es una hormona asociada a mecanismos supervivencia, permite reaccionar de manera adecuada ante una situación de estrés, por ello regula también la presión arterial, frecuencia respiratoria y nos mantiene alerta y sensibles a distintos estímulos del medio ambiente.

En tanto que la oxitocina, es un neuropéptido que se produce en el hipotálamo y se dirige a la hipófisis, glándula que la libera para expulsar la leche materna cuando la madre ofrece la lactancia a su hijo, es la responsable de las contracciones uterinas durante el parto. Sin embargo, se ha descrito su liberación durante diversos aspectos sociales como una comida agradable, el placer durante el orgasmo o incluso durante el desarrollo de vínculos afectivos o el crecimiento de los niños.

En el enamoramiento, señaló el Dr. Zúñiga, la vasopresina incrementa la preferencia por la pareja, los niveles de cortisol, la atracción y la presión arterial. La vasopresina también se le nombra hormona antidiurética, y es producida por el hipotálamo, regula la concentración de orina y su excreción de esta por medio de los riñones, su actividad influye de manera directa en la tensión arterial.

“Se ha señalado en publicaciones recientes como la “hormona del miedo”, con mecanismos poco conocidos, aún se asocia a la memoria, al vínculo entre madre e hijo y padre e hijo asignándole también una reputación como la “hormona de la monogamia”.

Finalmente, el médico docente de UVM dijo que no existe recomendación médica para enfrentar el amor o el desamor, “pero, podríamos empezar con un estilo de vida saludable a través del ejercicio físico, dieta saludable, que podría mantener un buen equilibrio de síntesis de los neurotransmisores”, concluyó.

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